No cabe duda de que esta frase es una contradicción en si misma y nos hace pensar que cualquier cambio no está en nuestras manos, ya que no todo depende de nosotros, mas bien son nuestras circunstancias, externas y fuera de nuestro control las que nos condicionan.


Sin ánimo de entrar en discusiones filosóficas al respecto, tanto en lo que somos como en lo que hacemos y nos ocurre, influyen factores que a veces se escapan a nuestro control, sin embargo todavía hay mucho que podemos hacer para superar las situaciones que nos hacen infelices, ya sean limitaciones personales, problemas de relación, etc.


Me gustaría poder compartir con vosotros algunos artículos sobre temas que nos afectan a muchos y que para algunos representan un problema, en mayor o menor medida. En algunos casos un problema puede llegar a limitar la vida y a producir sufrimiento propio y de los que nos rodean.


Recuerda que:


La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamin Franklin

martes, 4 de octubre de 2011

DORMIR Y SOÑAR

Si hacemos un breve recorrido por los distintos significados de la palabra “sueño”, encontramos  sueño como acto de dormir y periodo de descanso, sueño como proceso mental involuntario en el que nos adentramos en una realidad virtual formada por imágenes, sonidos, pensamientos y también sueño como el deseo que de manera consciente acariciamos y anhelamos.

Pasamos durmiendo más de un tercio de nuestra vida. Al caer la noche una pequeña glándula en nuestro cerebro, la glándula pineal, libera melatonina, adormeciendo el sistema nervioso central. El sueño tiene una función reparadora, durante este periodo, el cuerpo descansa, los músculos se relajan, el corazón se ralentiza y la respiración es más pausada, sin embargo el cerebro se activa, hay más actividad cerebral cuando estamos dormidos que cuando estamos  despiertos. 

Es durante el sueño cuando nuestro cerebro realiza algunas de sus funciones más vitales, trabaja poniéndose a punto, las células cerebrales se reparan, se ejercitan conexiones neuronales e incluso en algunas zonas del cerebro se producen nuevas neuronas. Necesitamos dormir, si no lo hacemos durante mucho tiempo, el cerebro desactiva el cuerpo, aún a riesgo de graves consecuencias. Cuando llevamos muchas horas sin dormir, nos sentimos embotados, torpes, disminuye la concentración y hasta podemos tener alucinaciones. 

¿Cuánto tiempo necesitamos dormir?  

Esto dependerá de la edad y de la persona, los bebés duermen prácticamente todo el día, unas 18 horas, un adulto duerme de media 7 u 8 horas, aunque algunos necesitan dormir menos tiempo y otros  algo más. Para que el sueño sea efectivo se requieren al menos 5 horas.

Cuando dormimos vamos pasando por diferentes fases o estadios del sueño: 

Fase 1 - Adormecimiento,  estado de transición entre sueño y vigilia. En este período se pueden producir microsueños y alucinaciones. Representa un 5% del tiempo de sueño.

Fase 2 - Sueño ligero.  Desciende el ritmo cardíaco y la respiración. Durante esta fase en el cerebro se alternan períodos de calma con otros de actividad. Ocupa un 50% del tiempo de sueño.

Fase 3 – Etapa de transición hacia el sueño profundo, dura unos pocos minutos.

Fase 4 - (sueño de ondas Delta). Es un sueño lento  en el que  tanto el ritmo respiratorio como las ondas cerebrales son  lentos.  En esta fase cuesta mucho despertarse, no suelen producirse sueños y dura aproximadamente un 20% del tiempo total de sueño.

Mientras dormimos se alternan, el sueño REM (Rapid Eye Movement)  o sueño paradójico y el NREM.  Durante el sueño REM  el cerebro tiene una gran actividad,  se capta y procesa información,  recuerdos, imágenes, sonidos y todo tipo de vivencias. En esta fase se produce un movimiento horizontal de los ojos y  suelen darse los sueños. Tenemos entre 4 y 6 episodios de sueño REM cada noche y ocupa alrededor de un 25% del tiempo del sueño.

¿Qué son los sueños?  ¿Por qué soñamos? 

Desde tiempos antiguos se ha dado mucha importancia a los sueños, se buscaba su significado y se seguían sus indicaciones,  algunos como el sueño del faraón de Egipto de las “siete vacas gordas y las siete vacas flacas, las siete espigas grandes y las siete espigas delgadas” todavía son recordados. 

Según los científicos todos soñamos, solo que muchas veces lo olvidamos. Los sueños pueden durar desde veinte minutos a unos pocos segundos. Se calcula que pasamos seis años de nuestra vida soñando. Si nos despertamos durante un sueño REM, es más fácil recordar lo que hemos soñado que en otra fase del sueño.

Los sueños contribuyen a la formación de nuestros recuerdos. En ellos aparecen un sinfín de vivencias, imágenes, fantasías y nuestros miedos más profundos. Los sueños son un enlace con nuestro subconsciente, a menudo tenemos en nuestra mente deseos, momentos vividos, temores prácticamente enterrados que no dejamos salir a la luz, durante el sueño la lógica se apaga y las inhibiciones desaparecen, permitiendo que afloren sin que nada se lo impida.

¿Qué significan los sueños?

Hay varias teorías, según una de ellas los sueños son lo que son y su significado es el que significa a primera vista. Otra teoría dice que los sueños sirven para procesar información,  para seleccionar y grabar en la memoria las experiencias del día anterior, eliminando lo que no es necesario. Otros apuntan a la función creadora de los sueños, partiendo de las ideas y preocupaciones del sujeto.

Sigmund Freud  pensaba que el verdadero significado de los sueños estaba en el contenido latente y que los sueños eran experiencias cargadas de simbolismos, generalmente relacionados con intenciones y emociones de la persona. Para Freud los sueños eran anhelos, una forma encubierta de satisfacer deseos inconscientes, por lo que ofrecían muchas pistas para revelar conflictos inconscientes. Por ejemplo los deseos sexuales pueden surgir en un sueño como los movimientos rítmicos en un paseo a caballo. La teoría de Freud provocó gran polémica entre los psicólogos contemporáneos, actualmente la teoría de Freud apenas se usa.

Carl Jung, otro psicólogo,  coincidía con Freud en parte,  pero creía que el análisis individual era clave. Jung pensaba que las interpretaciones de los sueños eran  más complicadas de lo que Freud afirmaba y que no se podía generalizar.

La teoría de la activación y síntesis, dice que nuestros sueños son subproductos sin sentido que se generan al azar durante el sueño REM, según esta teoría la excitación de nuestro cerebro durante la fase REM crea mensajes aleatorios que activan el cerebro, se trata de un intento de nuestro cerebro por dar sentido a los estímulos percibidos durante el sueño.

Trastornos del sueño

No todos disfrutan de un sueño placentero y reparador, entre los trastornos del sueño más comunes están:

Insomnio: estado  que consiste en tener dificultades constantes para dormir o  permanecer dormido.
Narcolepsia: ataques de sueño periódicos e irresistibles, incluso en el lugar y el momento menos oportuno.
Terrores nocturnos: sueños similares a pesadillas pero más aterradores.
Apnea: pausas en la respiración de unos segundos o varios minutos o respiración superficial.

El sueño ocupa una gran parte de tú vida, por tanto,  disfruta del sueño y descansa, atrévete a soñar despierto lo que deseas en tus sueños virtuales y cuando despiertes disfruta de todo lo que la vida te ofrece.

“De razones vive el hombre, de sueños sobrevive” – Miguel de Unamuno

Psicología para el día a día