No cabe duda de que esta frase es una contradicción en si misma y nos hace pensar que cualquier cambio no está en nuestras manos, ya que no todo depende de nosotros, mas bien son nuestras circunstancias, externas y fuera de nuestro control las que nos condicionan.


Sin ánimo de entrar en discusiones filosóficas al respecto, tanto en lo que somos como en lo que hacemos y nos ocurre, influyen factores que a veces se escapan a nuestro control, sin embargo todavía hay mucho que podemos hacer para superar las situaciones que nos hacen infelices, ya sean limitaciones personales, problemas de relación, etc.


Me gustaría poder compartir con vosotros algunos artículos sobre temas que nos afectan a muchos y que para algunos representan un problema, en mayor o menor medida. En algunos casos un problema puede llegar a limitar la vida y a producir sufrimiento propio y de los que nos rodean.


Recuerda que:


La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamin Franklin

miércoles, 27 de abril de 2011

AMOR, CARIÑO, PASIÓN ... Y OTRAS EMOCIONES

“¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor?”. Todos recordamos estas palabras de Don Juan Tenorio, un mujeriego empedernido, que sucumbe al amor de Doña Inés y consigue que su amor vaya más allá de la muerte.

¿Qué entendemos por amor?, ¿es lo mismo amar que estar enamorado?, ¿cómo nos afecta el amor?, ¿son todos los amores iguales?, según la RAE el amor es un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser, también es un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear, sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo, tendencia a la unión sexual.

En muchas ocasiones se asocia el término con el amor romántico. A lo largo de la historia, se han utilizado distintos símbolos para representarlo, tal vez el más conocido es Cupido, que suele representarse con un arco y unas flechas, a menudo con los ojos vendados, que dispara sobre las personas, produciéndoles así el enamoramiento, también se usa un corazón, a veces atravesado por una flecha, como alusión al corazón real como origen y receptáculo del amor.

No cabe duda, que cuando amamos, entran en juego emociones extremadamente fuertes y poderosas, según la intensidad, calidad y sujeto/objeto al que se dirigen, podemos encontrar diferentes tipos o manifestaciones del amor:

Amor auto-personal: El amor propio o autoestima, que es necesario para el desarrollo personal e indispensable para las buenas relaciones interpersonales. El amor, bien entendido, empieza por uno mismo.

Amor incondicional: Es el amor compasivo, altruista, que se profesa sin esperar nada a cambio.

El amor filial: El que se existe entre padres e hijos y por extensión entre abuelos y nietos, el amor fraterno, entre hermanos. Dentro del amor en el seno familiar, hago especial mención al amor maternal, un amor desinteresado y desigual, el niño necesita ayuda y la madre se la da sin esperar nada a cambio.

Platónico: Se refiere al amor inalcanzable, aquel que por diversas circunstancias no se puede materializar, aunque puede haber un interés sexual, generalmente se refiere al afecto físico no correspondido, que se convierte en un ideal.

Religioso: En el cristianismo se entiende que el amor proviene de Dios, ágape (del griego) es un amor basado en principios. Suele nacer de la educación recibida desde la infancia e interviene la fe.

Amor a los animales y a las plantas: Nace de un sentimiento protector.

Amor hacia algo abstracto o inanimado: A un objeto físico, una idea, a la patria, al lugar de nacimiento, al honor, a la independencia.

Amor romántico, pasional, erótico: Amor entre la pareja, que incluye deseo de intimidad y pasión.

El amor es uno de los temas sobre los que más se ha escrito y hablado, filósofos, poetas, escritores, hombres profanos y religiosos han dejado su visión del amor.

El apóstol Pablo glorificó el amor como la mayor de las virtudes, en su primera carta a los corintios escribió:

«El amor es paciente, es servicial, el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, si no que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta».

En otro extremo Lope de Vega retrata cómo se experimenta el enamoramiento:

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe,

¿Qué es lo que realmente nos ocurre al enamorarnos? Enrique Rojas en su libro Remedios para el desamor, menciona que las primeras manifestaciones o síntomas son: trastornos de la atención, la atención se concentra en la persona amada, no se puede pensar en otra cosa, la cristalización, que consiste en atribuir a la persona amada un conjunto de cosas buenas, positivas y nobles que pueden existir o no y la admiración, estima y consideración hacía a quien amamos.

El amor romántico es más fuerte que el impulso sexual, promueve la consecución de un nexo emocional, queremos que nuestra pareja nos llame, que se acuerde de nosotros, queremos agradarla, deseamos tener los mismos gustos y tener un proyecto de vida común. En definitiva, no concebimos la vida sin ella.

Para Erich Fromm el amor es un arte y, como tal es una acción voluntaria que se aprende, no es una pasión que se impone contra la voluntad de quien lo vive. El amor es más que una relación personal, es una muestra de madurez que se manifiesta de diversas formas, el amor maduro dice te necesito porque te amo, no te amo porque te necesito. Amar significa comprometerse sin garantías, entregarse completamente con la esperanza de producir amor en la persona amada.

Hasta ahora hemos hablado del amor como un sentimiento y hemos repasado algunas de las emociones que produce. Veamos ahora qué cambios se producen cuando nos enamoramos.

La antropóloga Helen Fisher describe la experiencia del amor en tres etapas parcialmente superpuestas: lujuria, atracción y apego, en cada una de las cuales se desarrolla un proceso cerebral distinto, aunque interconectado, y regulado hormonalmente.

1) El impulso sexual indiscriminado o excitación sexual. Esté proceso está regulado básicamente por la testosterona y se puede detectar neurológicamente en el córtex cingulado anterior. Su duración es de unas pocas semanas o meses, su función es la búsqueda de pareja.

2) La atracción sexual selectiva o enamoramiento, está controlado por la dopamina. Según estudios recientes cuando nos enamoramos, el cerebro también secreta en cantidades crecientes otras sustancias químicas, feromonas, norepinefrina, serotonina y feniletilamina, estas sustancias estimulan el centro del placer del cerebro aumentando el ritmo cardíaco, disminuyendo el apetito y el sueño y produciendo una intensa excitación. Tiene una duración entre 18 meses y 3 años.

3) El cariño o apego, permite la continuidad de la relación y el establecimiento del vinculo entre la pareja, en esta fase intervienen la oxitocina y la vasopresina, estas sustancias también afectan al circuito cerebral del placer aunque con duración indeterminada.

Desde la psicología cognitiva y social, Robert J. Sternberg propuso la existencia de 3 componentes en su teoría triangular del amor: La intimidad, la pasión, la decisión o compromiso, estos tres componentes pueden relacionarse entre sí formando diferentes formas de amor.

Sea cual sea el tipo de amor que sientes en este momento, estés o no enamorado de alguien en particular, no olvides que el amor nos sacude, nos transforma, hace que nuestra visión del mundo varíe, nos eleva al cielo o nos hace descender a los infiernos, a pesar de lo cual deseamos sentir su influjo.

Psicología para el día a día