No cabe duda de que esta frase es una contradicción en si misma y nos hace pensar que cualquier cambio no está en nuestras manos, ya que no todo depende de nosotros, mas bien son nuestras circunstancias, externas y fuera de nuestro control las que nos condicionan.


Sin ánimo de entrar en discusiones filosóficas al respecto, tanto en lo que somos como en lo que hacemos y nos ocurre, influyen factores que a veces se escapan a nuestro control, sin embargo todavía hay mucho que podemos hacer para superar las situaciones que nos hacen infelices, ya sean limitaciones personales, problemas de relación, etc.


Me gustaría poder compartir con vosotros algunos artículos sobre temas que nos afectan a muchos y que para algunos representan un problema, en mayor o menor medida. En algunos casos un problema puede llegar a limitar la vida y a producir sufrimiento propio y de los que nos rodean.


Recuerda que:


La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamin Franklin

martes, 6 de diciembre de 2011

DE FOBIAS Y MIEDOS

Guillermo acaba de ser contratado por una multinacional de las telecomunicaciones, será el responsable de desarrollo en Europa, en las próximas semanas tendrá que viajar a Estados Unidos para un curso de formación, hasta el momento su tipo de vida no ha requerido que haga largos viajes, nunca ha hecho un viaje transoceánico, pero ahora tan solo de pensar en el vuelo experimenta un sudor frio y se le encoje el estómago... está pensando que tal vez no debería aceptar el trabajo.

¿Qué le está ocurriendo?, un joven profesional que encuentra el trabajo que tanto había deseado y ahora su pánico a volar le hace plantearse una renuncia, este hombre está sufriendo de aerofobia (fobia a volar). Aproximadamente un 10% de la población mundial sufre de algún tipo de fobia, la fobia es un temor irracional, extremadamente intenso que surge ante la presencia o el recuerdo del objeto o de la situación que nos da miedo, a diferencia de otros temores que todos experimentamos, la fobia no desaparece por sí misma y requiere tratamiento específico para superarla.

Existen diferentes tipos de fobias, las de tipo situacional (a viajar en avión, a subirse a escaleras mecánicas, ascensores, túneles.), las fobias a ambientes naturales (a las tormentas, alturas, agua, oscuridad), fobia a los animales, como la zoofobia (a los animales en general) o a cierto animal, a los perros, a los gatos, a las serpientes, a las aves de corral, fobia a la sangre/inyecciones/daño. Finalmente hay fobias a diferentes estímulos, a ciertas enfermedades, al atragantamiento, al tiempo, a la gravedad o a ciertos números, palabras o colores.

Las fobias más comunes son:

Fobia a las serpientes: el miedo a las serpientes es algo ancestral y está ligado a la supervivencia.

Aracnofobia: Miedo a las arañas, se da cuatro veces más en las mujeres que en los hombres, las reacciones de estas personas resultan exageradas para sí mismas y para otros, evitan lugares donde puede haber arañas o donde han visto telas de araña, incluso una fotografía puede provocarles pánico.

Claustrofia: Es el pánico a los lugares cerrados, como puentes, túneles, ascensores, coches, gimnasios, transportes públicos, las máquinas de hospital como el TAC. La persona con claustrofobia evita los lugares cerrados, por un temor irracional a que le falte el aire o a tener sensación ahogo. Se estima que entre un 2 y un 5% de la población padece esta fobia.

Agorafobia: Se trata del miedo a los espacios abiertos, es más común en las mujeres que en los hombres. El agorafóbico teme cualquier lugar donde no se sienta seguro o no pueda recibir ayuda. Suelen refugiarse en su hogar y rara vez sale, y cuando lo hace, experimenta una gran ansiedad.

Acrofobia: Miedo a las alturas, a asomarse a un balcón, estar en un mirador o junto a un precipicio, no es simple vértigo. Es bastante común, entre un 3 y un 5% de la población sufre miedo a las alturas.

Aerofobia: Es el tan común miedo a viajar en avión, quienes lo padecen, no solo experimentan una ligera inquietud en el momento del aterrizaje y del despegue, si no que el miedo les impide planear siquiera un viaje de este tipo, o les ocasiona trastornos de ansiedad ante la perspectiva de un futuro viaje meses antes de llevarlo a cabo.

Escotofobia o Nictofobia: Es el miedo a la oscuridad, aunque todos hemos sentido de niños miedo a los peligros que podían estar ocultos tras la oscuridad, fantasmas o monstruos, generalmente desaparece con la edad, si un adulto continúa teniendo pánico irracional a la oscuridad estaríamos ante la Nictofobia.

En una categoría diferente, estaría la fobia social, se caracteriza por un miedo intenso y duradero a una o más situaciones en la que el individuo va a ser observado por los demás y tiene que hacer algo, las situaciones más habituales que activan este tipo de fobia son, el miedo a hablar con desconocidos, a encontrarse en una multitud, a permanecer solo, etc. Quienes la padecen pueden experimentar sudoración, temblor, tartamudeo, taquicardia y rubor facial. Es de las fobias más comunes entre jóvenes y adolescentes, tan solo en Estados Unidos unos 15 millones de adultos sufren fobia social.

El último de los tipos de fobia es el conocido como trastorno de ansiedad generalizada, en estos casos las personas experimentan angustia y preocupación excesiva frente a una variedad de acontecimientos, y este estado se prolonga al menos por seis meses.

¿Por qué surgen las fobias?

Una de las causas posibles, es que la persona haya tenido en su infancia una experiencia traumática, a la que después asocia el elemento que le causa temor, por ejemplo, un niño es arañado por un gato furioso, y a consecuencia de ello el niño crece y se convierte en un hombre con ailurofobia (fobia a los gatos). También puede adquirirse de forma vicaria, la persona puede haber visto a otros, en vivo o filmados, tener experiencias negativas o mostrar miedo en ciertas situaciones y adquiere ese mismo miedo. En otras ocasiones los padres transmiten información amenazante, avisos sobre el peligro de ciertos animales, el riesgo de las tormentas, los rayos, etc. propiciando que sus hijos adquieran la fobia.

¿Pueden curarse las fobias? ¿Qué tratamiento seguir?

Antes de iniciar cualquier tratamiento, debería contar con el diagnóstico de un profesional para evitar que algo circunstancial u otro tipo de trastorno de ansiedad se confunda con la fobia. El especialista averiguará qué factores están implicados en el problema, qué objetivos se desea conseguir y establecerá un tratamiento para ese problema.

Las fobias específicas suelen tratarse mediante psicoterapia, se le enseñan al paciente las causas de su fobia y se le aportan técnicas para ir dominando la ansiedad ante el estímulo desencadenante. Las técnicas para controlar la respiración y de relajación, también pueden ser de gran utilidad. En general, para las fobias específicas, el tratamiento más eficaz es la exposición en vivo a las situaciones temidas, también se utiliza el modelado participante, la exposición en imaginación y la desensibilización sistematica, en ésta técnica, en lugar de estímulos directos se recurre a la imaginación del paciente para que proyecte en su mente el estímulo temido y vaya familiarizándose progresivamente con la situación y superándola.

En algunas fobias resultan útiles las técnicas de restructuración cognitiva que ayudan al paciente a corregir errores y a evitar la sobrestimación de los riesgos, este tratamiento se utiliza mucho con pacientes que padecen de aerofobia, claustrofobia o fobia a las alturas. En la fobia social resulta eficaz la terapia cognitiva y la exposición a situaciones sociales, también es útil el entrenamiento en habilidades sociales.

Guillermo consiguió superar su miedo a volar, muchas personas han conseguido volver a subirse en un ascensor, salir a la calle sin temor, o poder mirar una araña sin lanzar un grito de terror. Tú también puedes superar tus miedos irracionales, no permitas que una fobia limite tú vida

“El miedo está siempre dispuesto a ver las cosas peores de lo que son” Tito Livio

Psicología para el día a día