La población europea está envejeciendo, en el año 2000 el 25% de la población era mayor de 60 años. En España en 2010 había casi 5,5 millones de jubilados y esta cifra seguirá aumentando en las próximas décadas hasta el 60% en 2060.
¿Es lo mismo vejez y jubilación? hace algunos años se pensaba que ambas estaban muy relacionadas, afortunadamente hoy día el aumento de la esperanza de vida y la mejora de las condiciones de vida, en todos los sentidos, hace que se vea de forma diferente.
Para algunos, la jubilación resulta una caída brusca, un salto al vacío para el que no se han preparado. Entre los principales miedos a los que se enfrentan estarían, la pérdida del rol profesional, la disminución de ingresos, la pérdida del estatus social, un menor reconocimiento, menos oportunidades de contacto social.
Como en todos los cambios de actividad o situación, se requieren entre seis meses y un año de adaptación, no cabe duda de que sea un reto, un momento de riesgos pero también de oportunidades. La manera de afrontar la jubilación variará de unas personas a otras en función de muchos factores individuales, algunos serían:
El género y estado civil, los hombres suelen llevarlo peor, las mujeres están más acostumbradas a compaginar tareas, trabajo con quehaceres domésticos. Los casados suelen adaptarse mejor.
Aficiones/apoyo social, para aquellos que su vida era el trabajo, les resultará mucho más difícil llenar el tiempo disponible. Para quienes disponen de una red social, amigos, grupos, asociaciones, etc. Será más fácil la transición.
El tipo de trabajo/nivel cultural, los que han realizado un trabajo físico fuerte estarán cansados y deseando jubilarse, mientras que para los que han realizado trabajos intelectuales, la jubilación llega en un momento de plenitud y máxima experiencia y sabiduría. Asimismo a mayor nivel cultural se disponen de más recursos de afrontamiento.
Cómo ha sido la jubilación/ingresos, si ha sido forzosa, inesperada o elegida y ha llegado de manera natural. ¿Tendrá ingresos suficientes para mantener un nivel de vida similar?
Salud y personalidad. ¿Disfruta de buena salud? ¿Es introvertido o extrovertido?, la salud que tendrá a partir de ese momento estará relacionada con la que haya tenido antes, respecto a personalidad, también se mantendrá estable en esa etapa.
El tipo de relaciones familiares y sociales que tenga, algunos aparcaron a sus familias durante años, la relación se limitaba a pequeños encuentros a última hora del día sin apenas nada qué decir. Ahora tienen que construir su vida de nuevo, se van a ver frente a sus parejas con mucho tiempo por delante.
¿Qué hacer para disfrutar de la jubilación?
Primero prepararse, anticiparnos mentalmente a ese momento, incluso puede ir haciendo algunos cambios en sus rutinas, añadiendo nuevas actividades e intereses, pensar en qué actividades le gustaría hacer, qué lugares conocer, que querría aprender.
Durante décadas de nuestra vida, la necesidad de sustentarnos económicamente con el trabajo, nos ha obligado a respetar el tiempo y someternos a él, ha hecho que tengamos que mantener una rutina férrea, levantarnos temprano, realizar unas tareas dentro de unos tiempos marcados … todo programado, sin muchas posibilidades de cambio. La jubilación puede ser una oportunidad para elegir por uno mismo, marcando el ritmo propio, siendo libre para decidir qué quiere hacer, cómo quiere hacerlo y cuándo.
Es muy importante mantenerse activo, física y mentalmente hablando, realizar algo de ejercicio, algún deporte, según los gustos y salud de cada uno. Es recomendable participar en alguna actividad cultural y/o social, tanto los ayuntamientos como las asociaciones locales organizan actividades y cursos de todo tipo. Descubrir nuevos lugares o volver a visitar los ya conocidos, sin la presión del tiempo, mirando las cosas desde otro momento y situación. El tener más tiempo libre, también permite cultivar las relaciones sociales y/o recuperar antiguas amistades.