No cabe duda de que esta frase es una contradicción en si misma y nos hace pensar que cualquier cambio no está en nuestras manos, ya que no todo depende de nosotros, mas bien son nuestras circunstancias, externas y fuera de nuestro control las que nos condicionan.


Sin ánimo de entrar en discusiones filosóficas al respecto, tanto en lo que somos como en lo que hacemos y nos ocurre, influyen factores que a veces se escapan a nuestro control, sin embargo todavía hay mucho que podemos hacer para superar las situaciones que nos hacen infelices, ya sean limitaciones personales, problemas de relación, etc.


Me gustaría poder compartir con vosotros algunos artículos sobre temas que nos afectan a muchos y que para algunos representan un problema, en mayor o menor medida. En algunos casos un problema puede llegar a limitar la vida y a producir sufrimiento propio y de los que nos rodean.


Recuerda que:


La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamin Franklin

domingo, 22 de abril de 2012

MEMORIA II- ¿Cómo mejorarla? – Entrenamiento cerebral


“Mantener la lucidez es un ejercicio tan duro como mantener la línea”. Schlomo Breznitz


Actualmente se ha comprobado que con la edad disminuye la memoria y el aprendizaje. La pérdida de memoria es una queja muy frecuente en la población de la tercera edad. Hay numerosos estudios que dan resultados muy reveladores, en un estudio realizado sobre 14.000 personas de más de 55 años, el 74% expresaba quejas sobre su memoria.


Sin memoria, ninguna de las funciones cognitivas y ejecutivas de nuestro cerebro sería posible. La calidad de nuestras memorias cognitivas, ejecutivas y emocionales, determinarán nuestro éxito o fracaso en la vida, por lo que es vital conocer cómo mejorar nuestra memoria y lograr retener los conocimientos y experiencias de nuestra vida.


Hay buenas noticias al respecto, el entrenamiento en habilidades de memoria, individualmente o en grupo, proporciona una mejoría significativa, no solo en personas normales sino también en los que tienen alteraciones cerebrales por traumatismos, cirugía, Alzheimer, etc. Schlomo Bretznitz especialista en entrenamiento cerebral, indica que nuestro cerebro para mantenerse en forma necesita desafio, exigencia, cambio, movilidad. Hay algunas cosas que podemos hacer.


A título general:


1.- Duerme bien. Según una investigación de la Universidad de Harvard, el cerebro sigue aprendiendo cuando está dormido. El neurocientífico Matthew Walker comprobó que cuando dormimos la eficiencia de nuestra memoria puede mejorar hasta en un 20%, es durante el sueño cuando el cerebro-mente relaciona lo recientemente aprendido, con otros recuerdos y capacidades que ya teníamos. El sueño se divide en varios periodos, durante la fase II, no REM, las ondas cerebrales son de mayor amplitud y menor frecuencia, indicando que las neuronas se están descargando más despacio y de forma sincronizada. Dormir bien fortalecerá nuestra memoria y es la mejor forma que tiene el cerebro para registrar y guardar la nueva información.


2.- Evita el consumo excesivo de alcohol. Es común entre los adolescentes y jóvenes el consumo de grandes cantidades de alcohol durante el fin de semana, según un estudio del Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Santiago de Compostela, realizado en 136 individuos durante 5 años, se ha comprobado que la ingesta de grandes cantidades de alcohol durante el fin de semana, tiene efectos a nivel neuro-cognitivo a largo plazo y afecta al rendimiento académico. Afecta fundamentalmente al rendimiento de la memoria de trabajo y la memoria declarativa verbal.


3.- Controla el estrés. La memoria y la concentración son de las primeras cosas que se ven afectadas por el estrés. Las hormonas del estrés se liberan cuando una circunstancia nos activa emocionalmente, en función del tipo de emoción, ya sea positiva y negativa, las hormonas fortalecerán el recuerdo de esas experiencias.


4.- Buena alimentación. Los alimentos ricos en vitaminas del grupo B , fósforo, zinc y selenio son buenos tanto para el sistema nervioso central como para el buen funcionamiento cerebral.


5.- Ejercicio físico regular. Mejorará tu estado físico y te ayudará a liberar tensiones.


6.- Relajación y meditación. Dedica unos pocos minutos al día a relajarte y meditar en algo agradable, esfuérzate por encontrar cosas buenas que te hayan ocurrido durante el día.


7.- Cuéntate historias. Desarrolla el dialogo interior.


8.- Cuando aprendas algo nuevo o escuches algo interesante, compártelo con otros, volver a recordarlo cuando lo estás contando es un excelente ejercicio.


9.- Escribe a mano siempre que puedas. La actividad cerebral se estimula más al escribir a mano que al escribir con el teclado


En el día a día:


1.- Introduce pequeños cambios en tus hábitos y rutinas para estimular al cerebro aprendiendo otras secuencias.


2.- Cuando estés ojeando alguna revista, busca una foto que te llame la atención y piensa en 15 adjetivos o más que describan la imagen. Cuando estés leyendo un libro, selecciona una frase e intenta formar otra frase diferente, usando las mismas palabras, utiliza el mayor número posible de palabras. También si encuentras una palabra que gusta, piensa en 5 palabras que empiecen por la misma letra.


3.- Cuando vayas a un restaurante, intenta identificar los ingredientes que componen el plato que has elegido, concéntrate en los aromas y sabores más sutiles


4.- Cuando entres en un lugar muy concurrido, intenta calcular cuántas personas puede haber, cuántos están en un lado o en el otro. Fíjate en los detalles de la decoración e intenta luego recordarlos.


5.- Intenta realizar algún juego o actividad nueva, aprende algo que nunca hayas hecho antes.


6.- Realiza ejercicios como el sudoku, crucigramas, sopas de letras, juegos de estrategia con el ordenador.


7.- Intenta memorizar la lista de la compra, recordar contraseñas, números de teléfono, empieza con dos o tres, cuando los necesites usar, márcalos a mano, no uses la memoria electrónica.


8.- Según vas comprando, intenta sumar mentalmente los precios, es un reto contigo mismo, según lo vayas haciendo irás ajustando el resultado cada vez más.


9.- Visualiza situaciones ya vividas o en el futuro, añade todos los detalles que puedas, cómo olía el lugar, había mucha luz, qué ropa llevaban puesta los asistentes…


10.- Recuerda listas de cosas, nombres, fórmulas que hayas aprendido en el pasado o recientemente, por ejemplo, recuerda el nombre de capitales europeas, de actores conocidos, de pueblos costeros que hayas visitado, de deportistas famosos…


Hay mucho que puedes hacer para mejorar y desarrollar tu memoria, no esperes a tener problemas para hacerlo, no es fácil pero te aseguro que valdrá la pena. Cada persona es un ser único e irrepetible y recuerda somos nuestra memoria, conserva tus recuerdos.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena, junto con el noviembre de 2010, casi un tratado alrededor de la memoria. Didáctico y sugerente, aunque sin olvidarnos de que también Einstein apuntaba que la memoria es la inteligencia de los tontos. Por cierto...¿dónde habré dejado el tabaco?

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  2. La memoria es un recurso mental necesario, pero no el único, sin ella ni siquiera podríamos vestirnos por nosotros mismos cada mañana, coincido con Einstein en que hay tontos con una memoria excelente y listos con memoria débil. Gracias por tu comentario y ¡no te olvides de dónde dejas las cosas¡.

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  3. Me considero una persona bastante despistada y me parece un artículo muy útil,aun así me gustaría dejar un apunte,yo personalmente apuesto por la memoria selectiva, nos acordamos de las cosas dependiendo de el grado de importancia que consideramos que tienen.

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  4. Por supuesto la memoria es selectiva, es difícil que olvidemos algo que para nosotros es importante, tal vez tendríamos que revisar cuáles son nuestros intereses y prioridades, puede que no consigamos acordarnos de cosas porque en realidad no nos importan. Interesante reflexión, gracias.

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